martes, 13 de enero de 2015

Un libro para ayudarnos a cambiar el mundo.





Un libro para ayudarnos a cambiar el mundo.



De Sur a sur. La estrategia del caracol, es un libro de Luciano Vasapollo, profesor de economía aplicada de la Universidad  La Sapienza de Roma y delegado del rector de la citada universidad para las relaciones con los países del ALBA, así como director del centro de estudios CESTES de la central sindical USB y responsable de la coordinación europea de la Red en Defensa de la Humanidad. Vasapollo es un intelectual que ha realizado una prolífica labor de investigación y publicación sobre diversos temas como análisis económico, encuesta obrera, geopolítica, antropología y varios más. Pero mucho más que un intelectual, Vasapollo es un militante de la izquierda, un comunista consecuente y un amigo de los pueblos que luchan en todo el mundo y en especial en América Latina.

En primer lugar me parece indispensable decir que no se puede separar este libro del conjunto de la producción intelectual de Luciano Vasapollo. El conjunto de sus libros, estudios y artículos debe ser entendido como un trabajo encaminado a trazar líneas que ayuden a abordar procesos de emancipación y de liberación; Esto es, un trabajo militante y revolucionario. Podríamos resumir el espíritu de su trabajo diciendo que el empeño de Vasapollo consiste en despejar caminos y veredas que nos den pistas sobre el qué hacer y cómo hacerlo.

A primera vista, alguien poco informado podría pensar que este libro es solamente una obra sobre antropología, o, tal vez, sobre costumbrismo. Nada más alejado de la realidad. A través de un profundo estudio de las tradiciones económicas derivadas de la tierra, de lo que podríamos llamar una auténtica economía moral popular, y de la puesta en relación de las tradiciones de América Latina con las del sur de Europa, se intenta suscitar una interesante reflexión de un gran calado político y muy útil para vislumbrar cuales son los nodos  que nos pueden ayudar a reelaborar una propuesta emancipatoria  a la altura de los tiempos que vivimos.

En mi opinión este libro constituye toda una llamada de atención al conjunto de la izquierda europea y a su irrefrenable tendencia al eurocentrismo y al productivismo. De ningún modo estamos ante un trabajo que caiga en la nostalgia o que plantee una vuelta a un pasado no factible. Pero sí creo que del libro se trasluce la necesidad de que la izquierda reflexione  sobre sus errores, y uno de ellos fue su entusiasmo ante la destrucción de las culturas comunitarias campesinas en aras de una industrialización que supuestamente traería una clase obrera universal  que sería el único sujeto revolucionario sin necesidad de alianzas.

Una vez liquidadas esas tradiciones campesinas, y liquidadas también las tradiciones obreras, se impone una lenta y molecular reelaboración de esas tradiciones, sin las cuales no será posible recuperar el hilo rojo del proceso emancipatorio. En este orden de cosas, este libro es un material (en el sentido fuerte de nuestra tradición) y una herramienta necesaria para pensar cómo abordamos ese lento proceso de elaboración de una nueva economía moral popular, indispensable para salir de la insignificancia.

Tal como nos recuerda Joan Tafalla, en un extraordinario prólogo que recomiendo encarecidamente y que podría constituir, por si solo, un pequeño libro, esta obra de Luciano Vasapollo nos remite a muchas de las lecciones de Gramsci y de Mariategui. También nos evoca las reflexiones de Pasolini sobre la importancia de las culturas populares, y además de todo esto, nos habla de procesos reales, de la construcción del socialismo, en sociedades compuestas por personas de carne y hueso, con errores y con aciertos, con pasos atrás y con titubeos, pero en los que el ser humano, de modo colectivo, es el que construye su propio destino.

Vasapollo y Tafalla se atreven a hacer algo que nos recomendaba el Ché y que a veces parece un trabajo propio de titanes o incluso algo insólito: pensar con su propia cabeza. Solo de ese modo, liberándonos de prejuicios, trabajando con un inmenso rigor intelectual y una honestidad a prueba de bombas, seremos capaces de empezar a ir trazando líneas que nos ayuden a saber qué hacer y cómo hacerlo.



Carlos Gutiérrez (Espai Marx)